El primer paso consiste en un doble desmaquillado japonés, con el cual conseguiremos una limpieza profunda del rostro, seguidamente renovaremos la piel mediante una exfoliación física o química, según necesidad. Extraemos las impurezas de forma manual o con la ayuda de nuestra espátula ultrasónica y añadimos los beneficios de la máscara led.
El segundo paso consiste en nutrir e hidratar la piel con el tratamiento acorde a las necesidades de cada cliente.
Añadimos un aporte extra con una mascarilla antiedad y revitalizante, para disminuir las pequeñas arrugas y devolver vitalidad a nuestro rostro.
El tercer paso consiste en mejorar la textura de la piel y conseguir un efecto lifting gracias a la radiofrecuencia.
Y por último finalizamos con un masaje relajante y con fotoprotección, para proteger de los rayos solares.